Catinonas sintéticas:
Las catinonas sintéticas
as tienen una composición química similar a la de una planta llamada Catha edulis (también conocida como qat, khat, cat, tschat o miraa) la cual es cultivada en África Oriental. Estas drogas a menudo se venden como “sales de baño.” Están disponibles en el Internet.
Su uso se asocia con extraños comportamientos homicidas y suicidas. Pueden causar insuficiencia hepática y renal así como convulsiones. Los usuarios pueden volverse paranoicos y pueden sufrir de alucinaciones intensas e incontrolables. Se pueden sentir aterrorizados y, a continuación, pasan a ser violentos y auto destructivos. Son muy adictivas.
Los consumidores también han reportado agitación, insomnio, irritabilidad, convulsiones, ataques de pánico, pérdida de control del cuerpo, incapacidad para pensar claramente, vértigo, pensamientos suicidas, delirios y depresión. Físicamente, sufrieron dolores en el pecho, frecuencia cardíaca rápida, hemorragia nasal, sudoración, náuseas y vómitos.
Canabinoides
sintéticos:
Canabinoide significa “similar a la marihuana.” Se les promociona como que
producen los mismos efectos que la hierba. Químicamente, no tienen nada en
común con la marihuana pero actúan de manera similar en el cuerpo cómo
reaccionaría este con las sustancias químicas complejas en la planta
cultivada naturalmente.
Cocaína sintética:
Derivados de la cocaína sintética, químicamente similares a la cocaína, ya
están disponibles y son legales en la mayoría de los países. Al igual que la
cocaína, tienen algunas propiedades anestésicas. Informan que hay dos
modalidades de esta droga con las cuales la gente se está drogando.
Ketamina:
La ketamina se ha utilizado durante mucho tiempo como un tranquilizante
para animales. Previamente fue usada como anestésico humano pero este uso fue
descontinuado debido a los desagradables efectos secundarios que causaba tales
como agitación y alucinaciones.
Las Naciones Unidas informan que estas nuevas drogas sintéticas se han
encontrado en casi todos los rincones del mundo. Existen reportes acerca de la
incautación de esas nuevas drogas en toda América del norte, la mayor parte de
América del sur, Australia, gran parte del sudeste de Asia, Rusia, casi todos
los países de Europa, China y en diversas partes de África.
La DEA (Agencia
Antidrogas de Estados Unidos) reporta que estas drogas a menudo se fabrican en
plantas químicas en China, la India o Pakistán, pero principalmente en China.
Un kilogramo puede valer un tercio de millón de dólares. Las ganancias pueden
ser astronómicas.
